Viajar en tren por el norte
Un viaje en tren por el norte: mar, montañas y ciudades llenas de vida
Viajar en tren por el norte de España es una de las experiencias más bonitas y relajantes que se pueden vivir. Las vías atraviesan valles verdes, montes cubiertos de bosques, acantilados sobre el Cantábrico y ciudades llenas de historia, gastronomía y cultura. A diferencia del coche, el tren permite disfrutar el paisaje con calma, sin prisas y con una comodidad que hace que el trayecto sea parte esencial del viaje.
Esta ruta recorre seis ciudades imprescindibles: Bilbao, San Sebastián, Santander, Oviedo, A Coruña y Santiago de Compostela. Todas ellas conectadas por líneas ferroviarias que atraviesan algunos de los paisajes más espectaculares del norte verde.
➤ Bilbao: punto de partida entre arte y modernidad
Comenzar la ruta en Bilbao es empezar con fuerza. La ciudad combina arquitectura vanguardista, diseño urbano y una importante tradición industrial que se ha transformado en cultura contemporánea.
- Estación de Abando, con su vidriera monumental.
- Museo Guggenheim y paseos junto a la ría.
- Casco Viejo y las Siete Calles, perfecto para tomar pintxos.
Desde Bilbao parten líneas cómodas hacia Donostia/San Sebastián, con trenes que recorren la costa guipuzcoana.
➤ San Sebastián: bahía perfecta vista desde la vía
El trayecto hacia San Sebastián es uno de los más bonitos del norte, bordeando zonas de mar, montes y pequeños pueblos pesqueros.
- Playa de La Concha, considerada una de las más bellas de Europa.
- Monte Igueldo, accesible en funicular, para una vista espectacular.
- Parte Vieja y calles llenas de bares de pintxos.
Una parada perfecta para disfrutar de gastronomía vasca y elegancia marítima.
➤ Santander: bahía, playas y tranquilidad cántabra
Desde San Sebastián o Bilbao, la ruta en tren te lleva a Santander, ciudad luminosa con una de las bahías más bonitas del mundo.
- Palacio de la Magdalena y su península verde.
- Playas del Sardinero, amplias y escénicas.
- Centro Botín, arquitectura moderna sobre el mar.
El trayecto ferroviario entre Cantabria y Asturias es especialmente pintoresco, con pasos entre montañas y costa.
➤ Oviedo: elegancia, arte prerrománico y vida tranquila
El tren avanza hacia Oviedo, capital de Asturias y una de las ciudades más cuidadas del norte. El viaje atraviesa paisajes verdes, ríos y montes que definen la Asturias interior.
- Catedral de Oviedo y Cámara Santa (Patrimonio de la Humanidad).
- Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, joyas prerrománicas.
- Casco antiguo lleno de cafés, sidrerías y esculturas urbanas.
Oviedo es cultura, historia y ambiente acogedor, ideal para una pausa gastronómica en una sidrería tradicional.
➤ A Coruña: mar abierto, faro romano y vida atlántica
La ruta continúa hacia Galicia, donde el tren llega a A Coruña, una ciudad vibrante bañada por el Atlántico.
- Torre de Hércules, faro en funcionamiento más antiguo del mundo.
- Paseo marítimo de los más largos de Europa.
- Playa de Riazor y el barrio de la Ciudad Vieja.
- Zonas de tapeo como la Calle de la Estrella.
Un destino perfecto para mezclar mar, gastronomía y cultura urbana.
➤ Santiago de Compostela: fin de viaje entre piedra y espiritualidad
El último tramo del viaje en tren te lleva a Santiago de Compostela, una de las ciudades más bellas y especiales de España. Llegar en tren añade un toque de emoción similar al del peregrino que entra caminando a la ciudad.
- Catedral de Santiago, meta del Camino y obra maestra románica y barroca.
- Plaza del Obradoiro, uno de los espacios más simbólicos del país.
- Casco histórico, lleno de soportales, iglesias, plazas y ambiente universitario.
- Mercado de Abastos, perfecto para cerrar el viaje probando productos gallegos.
Santiago es arte, espiritualidad y tradición, un final perfecto para una ruta ferroviaria por el norte.
➤ Un viaje en tren lleno de paisajes, cultura y sabor
Recorrer el norte en tren es una forma única de vivir el viaje: permite ver acantilados desde la ventanilla, atravesar bosques, entrar en ciudades históricas sin preocupaciones y disfrutar de un ritmo tranquilo. En un solo itinerario, puedes unir:
- Bilbao: arquitectura moderna.
- San Sebastián: playas y pintxos.
- Santander: bahía y serenidad.
- Oviedo: arte prerrománico.
- A Coruña: Atlántico y faro romano.
- Santiago: espiritualidad y tradición.
Un viaje lleno de contrastes, naturaleza y emociones que deja huella en cualquier viajero.
